Sobre Emilio Maurer y el Puebla de la Franja.

“Extrañaba el futbol”
“Yerba mala nunca muere” (La Afición del Diario Milenio-México 30/05/07)

Emilio Maurer confirma que es socio y directivo del Puebla. Advierte que no va a cambiar, pero pide diálogo con la FMF para que le retiren el veto.
30-Mayo-07

Non grato para la Federación Mexicana de Futbol. Lo exiliaron, lo acusaron de manejos turbios, lo enviaron a la cárcel. A su regreso con el Puebla, Emilio Maurer acepta que ese lastre le desagrada, pero no le intimida: “Obviamente que no me gusta, pero nunca he estado en lo oscurito, aunque traten, y digan: ‘que sí no es directivo, que si sí es’. Yo en el Puebla tengo acciones, soy presidente deportivo, es un hecho indiscutible”.

Se le pregunta si son acciones minoritarias: “Sí, claro, los mayoritarios son los señores Bernat (Francisco y Jorge)”. También si piensa invertir más dinero en el equipo: “sí, vamos a ver que se necesita”. Maurer asegura que es el mismo de siempre. “Yo prefiero que digan que soy un cabrón a que soy un pendejo, porque lo cabrón a lo mejor se me quita, ojalá que no, pero lo pendejo no se quita nunca”, se define con su inconfundible voz ronca.

Acostumbrado a decir lo que piensa, advierte: “dicen que mala yerba nunca muere, entonces, claro, no voy a cambiar, soy como soy y así seré siempre”.

La personalidad de Emilio Maurer que incomoda a tantos: “me han dicho que soy bronco, y sí, voy derecho, me gusta la verdad, no me dejo, y, dicen que de repente soy prepotente y puede que sí. He sido así siempre, desde niño, y a los 66 años no voy a cambiar, porque así nací, mi padre era parecido, muy trabajador y casado con sus ideales”.

Ya lleva dos años asociado con Francisco Bernat, quien antes fue su enemigo jurado pues no concordaba en muchas cosas con el todavía dueño del Puebla. Logró sortear las diferencias y se volvió su aliado para ascender al equipo. Pero Maurer no puede olvidar cómo se sacudió su vida cuando quedó fuera del futbol organizado y se tuvo que acostumbrar al anonimato.

“Al principio me costó mucho trabajo, no me hallaba en ningún lado, me dolía, extrañaba el futbol, pero Gracias a Dios, mis padres me dejaron un negocio, una educación bien dada y un carácter bien formado; mi papá me enseñó a trabajar 24 horas al día, y al que trabaja le va bien. Después, tuve más acercamiento con mi familia, más vacaciones, menos estrés, y me la pasé a todo dar”.

Pero, ¿le gusta estar en los reflectores, no?
Me encanta, ¿a quién no? A ver, dígame.

¿Es vanidoso? Sí.Pero si está acostumbrado a tener lo quiere...
Sí. Toda mi vida he tenido todo. Bueno, a luchar por lo que quiero. A lo mejor sólo se me negó no quedarme en el futbol estos más de 10 años.

Se remonta a su época como directivo y reflexiona:

“El futbol no le debe nada a Emilio Maurer ni Emilio Maurer le debe nada al futbol. Yo, cuando estuve en el futbol, di lo máximo, día a día, minuto a minuto, estamos en paz. Trabajé intensamente en la Federación, y con Paco Ibarra, creamos el draft, conseguimos la Copa América, sentamos las primeras bases para la Libertadores, trajimos a Menotti y con el Puebla, fuimos dos veces campeones”.

Sigue lamentando su intempestiva salida junto a Francisco Ibarra: “No me gustó, sobre todo cómo fui a parar ahí (a la cárcel). Yo no sabía que estaba expuesto a eso, tenía grandes diferencias con hombres de mucho poder económico. Fue duro, sí .¿Por qué no recordar?, si gracias a Dios salí (en un día), fue un atropello terrible pero me dejó más cosas buenas que malas, porque para mí los amigos valen mucho y ahí está Juan José Leaño de Tecos, él me mostró su lealtad y me sacó de la cárcel”.

Precisamente entre sus amigos cuenta al polémico promotor Guillermo Lara, nunca lo ha negado: “Vamos por partes. Él es mi amigo. Trabajó conmigo cuando era presidente de la Comisión de Selecciones, llevó a la infantil, a la Sub 17, 23, y la grande a varias giras a Europa. Le han puesto etiquetas, creen que es su culpa todo lo que pasa y jamás se ha defendido, se queda callado, pero nunca le han comprobado absolutamente nada y yo no actuó en función a simpatías de nadie”.

En cuanto a aquellos que lo enviaron a la cárcel, entre ellos José Antonio García, aseguró: “No los quiero, pero ya no les guardo rencor, porque la vida pone a cada quien en su lugar, y ahí está, todo mundo sabe la vida de José Antonio (García) y así le ha ido”.

“Quizás en lo único que estoy de acuerdo con él, en lo único, es cuando dijo: qué güeva hablar de Emilio Maurer y creo que tiene razón: Qué güeva hablar de él. ¿Para qué?, él ha tenido sus problemas, yo también, obviamente, jamás podremos ser amigos”.

También se peleó con Televisa...
Sí, pero somos amigos ya. Con muchos de ellos he hablado. No me adoran pero tampoco me odian. México ha cambiado, Televisa ha cambiado, ahora está muy abierta cooperando para el futbol y no sólo para ellos. Ahora he tenido un poco más de asentamiento y a lo mejor puedo hacer menos locuras, y ser un poco más tranquilo.

¿Su relación con TV Azteca, cuál es?
Somos grandes amigos, es gente de que verdad me ha protegido, y siempre hemos ido juntos; de los de Televisa no puedo esperar eso, pero tampoco debemos ser enemigos, o yo no creo que ahorita seamos enemigos”.

¿Qué piensa de Alejandro Burillo, quien ya no maneja a la selección mexicana de futbol?
Él la comercializaba pero como intermediario, y siempre salía ganando más, la FMF lo único que hizo fue hacerlo a un lado para sacar más beneficio.

¿Hay mucho millonario en el futbol, usted es uno de ellos?
No soy millonario, soy rico, rico en amigos, en trabajo, en lo que tú quieras, pero sí, mucha gente va al futbol por la fama y nada más hacen puras babosadas”.

¿Y qué le puede inflar el ego?
El éxito, que te digan que eres un chingón.
El presidente deportivo del Puebla regresó desde el domingo a un futbol con un entorno distinto, con caras nuevas, y otros retos, no sólo de su club sino de la misma selección nacional que dirige otro de sus principales detractores: Hugo Sánchez. Hace dos años, cuando era el técnico de Pumas, criticó su resurgimiento; advirtió que se arrepentirían de aceptarlo de nuevo y lo comparó con Jesús Gil y Gil, del Atlético de Madrid.

¿Qué piensa de Hugo Sánchez?
¿De Huguito? no me quiere tampoco, pero porque no quiere a nadie. ¿A quien quiere?, sólo a él mismo. Hugo se levanta se ve en el espejo y pregunta: espejito, espejito, ¿quién es el único que tiene la razón? Hugo, Hugo. Espejito, espejito: ¿quien es el más bonito? Hugo, Hugo. Y con Hugo no he hablado nunca, sé que fue el mejor jugador mexicano en el extranjero pero en la selección no brilló y como entrenador de la selección está haciendo sus pininos.
Emilio Maurer es camaleónico: sentado en la oficina de su pasteurizadora, por algunos instantes parece un gran ejecutivo, que busca datos en su computadora, contesta el celular y casi al mismo tiempo habla con su secretaria por el altavoz, pero por otros, se muestra como cualquier ranchero brusco, hosco, y sin sutilezas.

¿Qué concepto tiene de la prensa?
P’a la madre... La prensa es como el demonio, porque les interesa más criticar, pelear o poner tú a tú a un directivo, que narrar el juego del domingo; les encanta magnificar todo, y en busca de una noticia abusan. Yo fui amigable y soy amigable, pero cuando alguno me pega, yo les respondo, no me quedo callado, sobre todo si no dicen la verdad. Yo sé que eres público y que te critiquen, pero que no echen mentiras. Por ejemplo, me pueden decir muchas cosas pero no que Emilio Maurer es puto, porque no soy.
El que ha sido calificado por el imaginario como una persona non grata para el futbol, quien se mostró en la celebración que el Puebla hizo el sábado pasado, cuando logró el ascenso a la Primera División -luego de un intento fallido-, y por lo que puede hacerse acreedor a una sanción, no se amedrenta. Sin embrago, reconoce que se siente “un poco nervioso” por su regreso al máximo circuito del balompié nacional. Ahora observa que el medio es diferente, pero sobre todo “más fácil para mí” porque cree que todos están más unidos, incluso, asentó que eso le anima a pensar que puede hablar con el presidente de la FMF, Justino Compeán, con Decio de María y con quien sea necesario para conciliar y que le quiten el castigo de ser considerado enemigo público: “Vengo a sumar, no a dividir ni a pelear, aunque con algunos tenga diferencias de opinión. Me invade una sensación muy especial porque fue muy emocionante cuando subimos, cuando pitó el árbitro, me emocioné porque fue un regreso largamente esperado y tuve una sacudida emocional tan fuerte que esta situación de non grato es secundario, porque sé que se puede, hablar, se darán explicaciones y creo que se puede hacer algo”.

¿Y después, dónde se imagina?
“Ojalá que no sea un viejito pendejo y que se me caiga la baba”.

También dijo:
• “(Francisco)Bernat estaba harto de no tener éxito con el Puebla, pero no era su culpa, no se le había dado aunque le había costado cualquier cantidad de dinero”
“Los poblanos quieren un equipo que triunfe porque están cansados de que estemos peleando hasta el último. Es una buena afición, incluso ante el fracaso”
• “El señor (César Luis) Menotti es mi amigo, pero ahorita no está en este proyecto. Hablé con Manolo (Lapuente) me felicitó y le pregunté: ¿Dónde vas a estar?, porque si te sales del América, las puertas del Puebla siempre estarán abiertas... Me respondido que tenía un compromiso moral con el Necaxa”
• “Ya después de conformar una directiva fuerte veremos qué hablamos con Justino Compeán. Yo me llevo muy bien con él, es una persona inteligente y muy positiva y algo se podrá arreglar”.

Disciplinaria decide sanción
La Comisión Disciplinaria será la que habría de emitir algún castigo, si lo hubiera, para el Puebla por el ingreso a la cancha de Emilio Maurer al concluir la vuelta de la final de ascenso, que el equipo camotero ganó a Dorados de Sinaloa, y con ello, un lugar en la Primera División Nacional. Así lo dijo desde el domingo, un día después de dicho partido, Enrique Bonilla, director de la Primera A. Maurer, expulsado del futbol organizado desde 1994, entró para celebrar el triunfo de La Franja 3-2 (global 4-3) sobre Dorados, en el estadio Cuauhtémoc. Públicamente el propio Puebla lo desconoció como directivo el 10 de mayo; sin embargo, él mismo acepta la relación laboral.