sábado, marzo 25, 2006

Sueño 1.

García Lorca recomendaba y tenía acostumbrado redactar sus sueños. Ejercicio o costumbre que formo parte de ese movimiento llamado surrealismo. Siguiendo ese viejo consejo. Paso a torturarlos con mi sueño.
Resulta que me encontraba ubicado en la casa de mi abuelita materna (QEPD) en una de las tantas reuniones familiares que teníamos acostumbrados hacer cada domingo. Ahí estaban todos los que tenían que estar las tías y los tíos, los primos y las primas. Eran los años del mundial U. S. A 1994. Estábamos reunidos para ver el juego de Brasil versus Italia, donde sabemos Brasil ganó el mundial y se convirtieron en tetracampeones.
El asunto es que acabado el partido y ahí viene lo loco del sueño. Estaba ella, la amiga más loca que tengo en estos recientes días. Sola, viendo por una de las ventanas que daban a una iglesia de esa colonia multifamiliar: Sn José Mayorazgo. Y decía: te imaginas que en estos momentos presenciáramos la cruzcificción de cristo. Ven, vamos a caminar.
En seguida salimos por la ventana, la cual se abrió como si fuera una puerta cualquiera, sin dirección ni destino a caminar por esa colonia. Atravesamos de multifamiliar en multifamiliar, hasta que nos topamos con uno muy particular, en la parte en que se deben estacionar los coches había en uno de esos enrejados, un tigre anaranjado enjaulado, nos acercamos más y ella al querer tocarlo prácticamente, de repente se fue un nivel abajo (recordemos que no he hablado que las cocheras estén a desnivel), casi a punto de caer en el espacio del tigre que se veía manso pero al ver a ella tan cerca se lanzo para atacarla, pero falló y en eso de mi bolsa sacó unas nueces que le empiezo a aventar al tigre para distraerlo hacia mía, cosa que logró y se va contra mí, pero igual me agachó y se ve hacia un precipicio que de repente apareció a mis espaldas. Después de esto, me meto a la jaula para sacarla y seguir nuestro camino.
De repente nos tropezamos y al levantarnos, ya estábamos nuevamente en la casa de mi abuelita. Viendo por la misma ventana. Y alguien nos dijo: Ya está servida la comida, pasen a sentarse.
Fin del sueño.

jueves, marzo 23, 2006

Vino lunar.

Un poema, cuatro voces y un motivo es lo que a continuación pongo. En pos del recuerdo de una noche de tertulia. Rindiendo homenaje a una complicidad y un deseo de hacer algo más que una simple reunión de despedida momentánea a un amigo. Una constancia de hechos.

Sangra su silencio derramando gritos,
degollando diluidas divagaciones.

Luna de seda, nación perpetua de fantasmas.

Se acerca el fin, la muerte es inexistente,
nos podemos perder en la nada,
no importa, si nada hay,
siempre existirá, por lo menos nada.

Trece los sueños divididos en tres,
placeres vertidos en vino,
sensaciones por definir,
sombra de mis sueños,
luz de luna.

Se llora ausencia ingrata
desquiciando luna agorera.

En soñar se van los días,
las noches en vivir,
cuenta pensamientos,
evoca desgracias…
¡llueve muerte!

Una risa, se presenta,
el sol ausente está,
el calor presente se hace,
no imaginé estar aquí
y así, la madrugada comienza,
un día más bien terminado quedó,
la compañía es agradable,
en esa madrugada eso es lo mejor.

¿Cuántas noches perdidas sin vino y sin musas,
hemos tirado al vacío?

Diciembre de 2005. Viridiana Carreto, Israel Aguilar, Adrián Mellado y Alfredo G.

lunes, marzo 20, 2006

Di-versos amorosos.

Pediste que te amará
como nunca lo haya hecho.

Por eso me vine a París,
quería que me extrañaras
como yo lo hice
cuando estabas en Argentina.

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Nunca dejes de amarme.

No lo he dejado de hacer,
sólo te amo menos
que hace un año.

Jamás especificaste.

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Nunca me llegaste a decir: te amo.

Nunca pretendí hacerlo
Dijimos nada de compromisos.

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¿Qué necesito para convencerte de que vivas a mi lado?

Ser dueño de Malboro, una casa estilo colonial,
tres sirvientas, regálame un corvette, para comenzar.

Ahora vives con un empresario
y yo sigo trabajando como negro,
para poder amarte como blanco.

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¿Me extrañaras cuando me muera?

Muérete y te respondo.

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Júrame por Dios que jamás
me dejarás de amar .

Te lo juro.

Por cierto, soy ateo.

domingo, marzo 19, 2006

Soy Spud, no puede ser...

Al igual que Tryno Maldonado, los médicos especializados en definir la personalidad de uno, han acordado que me parezco a Spud....!!!!!!Fuckin..!!!!


Which Trainspotting Character Are You?