1
Saulo
de Tarso, ejemplo de que todos tenemos una segunda oportunidad.
Un
día se dedicaba a perseguir cristianos, atosigarlos, matarlos. Era un fanático
de las leyes y las tradiciones ancestrales. Era un judío que perseguía
cristianos.
Cuando
me contaron su historia, me lo imaginaba como un soldado sanguinario que
disfrutaba de enterrar su espada a un cristiano.
Después,
como cuento de hadas, Saulo de Tarso iba en su caballo rumbo a otra misión,
cuando de repente ve una luz poderosa. Lo cegó y le dijo: Saulo, Saulo, ¿por
qué me persigues? A lo que él contestó: ¿Quién eres Tú, Señor? Entonces esa
voz, que no era cosa que Dios, le dice: Yo soy Jesús, a quien tú persigues;
dura cosa es para ti el dar coces contra el aguijón. Y nuevamente cuestiona
Saulo: Señor, ¿qué quieres que haga? Por último, Jesús le sentencia: Levántate
y entra en la ciudad, donde se te dirá lo que debes hacer.
De
ser un asesino de cristianos, paso a ser un evangelista.
Esa
es la historia que nos cuentan cuando niños tomamos clases de catecismo.
Al
menos a mí.
2
Un
día como cualquiera.
Salir
de casa, llegar a la Facultad, tomar clases. De repente se me ocurre mandarle
un mensaje a un amigo, preguntándole cómo se encontraba. Tenía poco de haber
regresado a su tierra natal. Me responde, ando en centro, veámonos para tomar
un café.
Platicamos
de todo lo que se dice cuando dos amigos se ven después de un buen rato.
Una
conversación que recuerdo mucho. Ahí salió el tema para mi tesis de licenciatura
y me enteré de que una de sus novelas más ambiciosas, tendría por protagonista
a San Pablo. Una novela de estilo policiaco instaurado en aquella época.
Romperá esquemas, me decía. Será controvertida. He estado comprando Biblias en
griego, en latín para irme adentrando a la época. Estoy emocionado con esta
novela, verás que va a quedar muy bien.
Palabras
más, palabras menos; eso conversé con Pedro Ángel Palou.
A
partir de este momento esperaba la aparición de esa novela.
Era
una incógnita.
3
El
misterio se rompe.
Pedro
Ángel Palou entrega a sus lectores –los asiduos y los nuevos- El impostor. La novela que cuenta “la
verdadera historia de San Pablo. El espía que se convirtió en apóstol”.
Su
novela más extensa.
Una
novela que le llevó, por lo menos, seis años de ardua investigación. Una novela
que obligó al escritor a mandar dos versiones a la hoguera. La que se ha
editado, es la tercera versión. La definitiva.
El
novelista conoce el terreno que se animó a pisar. Recurre a un personaje
llamado Timoteo para contar la historia de Saulo de Tarso, quien después de la
conversión se auto-bautizaría con el nombre de Pablo.
Él
jamás conoció a Jesús, sin embargo se le considera un apóstol y es uno de los escritores
más importantes del Nuevo Testamento. Famoso por sus inmensas epístolas
dirigidas los romanos, los corintios, los gálatas, etc. Dejo de empuñar la
espada para matar cristianos y recurrió a la palabra escrita para encaminar a
la humanidad por el sendero de la cristiandad. El resultado: arrostró numerosas
penalidades (cárcel, azotes, hambre). En el año 64 dC fue decapitado.
Los
restos de San Pablo, se dice, están enterrados en la Basílica de San Pablo
extramuros; en Roma, Italia. Ahí mismo se encuentra una estatua que lo
representa poseyendo una espada, como símbolo de su martirio y un libro que
simboliza su actividad como mensajero de la palabra de Jesús.
¿Y
si el milagro no hubiera existido?
¿Si
sólo fuera un acto de invención para ocultar una incómoda verdad?
Aquí,
Pedro Ángel se enfrenta con uno de los personajes más importantes del mundo
Occidental pues, junto a San Pedro, es considerado uno de los fundadores del
cristianismo.
Lo
desmitifica, lo humaniza y ofrece una versión alternativa a los orígenes de la
supuesta conversión de Pablo.
El impostor es una novela
prometedora, ambiciosa en la que el autor acompaña su narrativa casi poética,
con un gusto riguroso por la Historia.
No
queda más que leerla y adentrarnos en el mundo del apóstol más polémico y
extremista de todos.