miércoles, septiembre 12, 2007

De cómo escapar de este mundo

Para Monique y Erika.
Y uno está ahí, o acá, no importa dónde. Simplemente se está, como esperando que algo increíble suceda y no pasa nada. Nada.
Entonces toma uno cualquier libro y empiezas a viajar, a perderte, a sentir. En seguida te das cuenta que tu vida es interesante y dejo de ser aburrida. Un libro acompañado de cualquier vicio de elección particular, las únicas necesidades para vivir, te dices. Lo cierras y empiezas a escribir.
Aspiras a ser escritor, a trascender o simplemente a que tus palabras digan algo y no sean, sólo eso, palabras comunes, corrientes y banales.
Pero estás inconforme. Nada te satisface. Nada lo hará nunca. La ambición te mata y te proyecta a lugares insospechables. Escribes y borras, borras, escribes, arrugas el papel y a la basura. Vuelves a empezar. Terminas las primeras líneas y entiendes que no sirvieron. Prendes un cigarro. Te quedas mirando al vacío y te vienen a la memoria los viejos amores, los que nunca llegaron y los que deseas lleguen. O quizá, estás pensando en la siguiente línea que vas a escribir.
Por lo mientras retomas el libro y te pierdes en el, porque necesitas escapar de la rutina.
Y luego, luego el abismo.