viernes, agosto 18, 2006

Llorando a un fantasma.

Permaneces inmóvil ante el silencio que nos gobierna.
No sabemos hacer otra cosa.
Sólo un hola y un adiós cuando llegamos a toparnos, lo demás son conversaciones imaginarias. Mi soledad apesta a carne podrida, pero tu distancia huela a cadáver recién exhumado de su tumba, pero con unos cuantos años ya de pudrición.
Nunca supiste estar sola, tampoco acompañada. Como yo nunca he aprendido a vivir con tu presencia, pero me acostumbre a convivir con tu fantasma, vaya, me enamore de ella, de su olor a viejo y encontré la forma de abrazar la estela que deja al caminar. Cuando te veo ya no busco cambios en tu figura, ni me interesa saber que llevas puesto, si acaso visitaste la nueva tienda de moda para vestirte acorde a los tiempos que vivimos y según los lugares donde acostumbras pasar tu tiempo libre, tampoco me importa como traes el cabello, ya deje de fijarme en el cambio de tus pupilentes. De un tiempo para acá me vale un comino que pasa en tu mente, en tu cuerpo, en tu vida y en tus sentimientos. ¿Acaso no te has dado cuenta como miro con detenimiento hacia donde va tu sombra? Seguramente no. Has de pensar: este idiota otra vez mirándome el trasero, como si nunca lo hubiera visto y tocado.
Ayer me hablaste para reclamarme el hecho de no haberte llamado hoy por la noche, ni ayer, ni anteayer como desde un mes dejé de llamarte, no le encuentro sentido. Nunca me escuchas, siempre hablas y hablas y no parar de hacerlo, jamás has entendido la diferencia entre hablar y conversar. Entre tus quejidos te deje en claro la palabra adiós, explicándote que me iba a otro lugar por no hallarme vivo en este; agregué como argumento que mis amigos han emigrado y dejaron de escribirme, y tú, bueno para que me gasto en explicaciones si no vas a entender. Si la memoria no me falla te comenté: todos tenemos un ciclo en la vida con un principio y un fin, que el mió ya había terminado.
Y ahora estás parada, inmóvil, sin nada que decir, como siempre y como nunca. Sólo tus ojos buscan decir lo que a tu boca se le olvido pronunciar. Te gobiernan muchas preguntas, lo veo en tu cara, me duele no poder resolvértelas. Me quema tener que presenciar como todos aquellos que en vida se olvidaron de mi hoy viene a preguntarse ¿por qué velan a un muerto? Y sin embargo, no se acuerdan de cuando fue la última vez que me vieron.

martes, agosto 15, 2006

Introspección II.

Casi las diez de la noche y sigo escribiendo por escribir, no se hacer otra cosa. Se hace el inicio de clases y no tengo ganas de regresar a convertirme preso absoluto de la rutina, del hartazgo y la empatía que gobierna el colegio donde estudio.
Sólo una cosa, mejor dicho, una persona, me mantiene firme para no desistir y abandonar el barco llamado Lingüística y Literatura hispánica, el poder verla y platicar con ella averiguar que pasa en ese su mundo agitado. Todos tenemos un punto débil, un lado por el cual podemos perder. El mío es el presente que quiere salir avante, que busca dejar atrás sus fantasmas, pero el pasado siempre se apodera y convierte a mi vida en una narración imperfecta hecha por Rulfo, imperfecta por tratarse de mi. Escribo y cada tecleo es un clavo terco que se sumerge más y más. Tomo coca-cola para mitigar el dolor, es tanta ya la costumbre orgánica que mi cuerpo tiene sobre la coca-cola que pasa por mi garganta como si fuera un simple vaso de agua o un saludable licuado de chocolate matutino.
Ella se apodera de mi presente, eso intenta, pero otrora, la del pasado, la de siempre, la de antes y la de nunca se aferra a cada parte de mi piel. Entierra sus uñas en mis pulmones. Me baña con sus lágrimas. Sus reclamos de abandono pueblan ambos oídos y se adueñan de mis manos para verter versos inexactos que intentan hablar de amor. Reclamos que reclaman ser víctimas del abandono ejercido por el amante, ese que jamás se atrevió a reclamar a la musa cuando ella decidía emprender rumbo con destino incierto siempre fue una deriva que quiso ser pairo y se extravía continuamente en un mítico triángulo de las bermudas, existente por poético imaginario e inventivo por buscar ser certeza o constancia de los hechos, todos ellos inexistentes.
Ha pasado ya media hora desde que empecé a escribir y ella se ha adueñado de la mitad de mi texto, lo puebla como una enfermedad mortífera y sin cura, a la cual la medicina no ha podido encontrar explicación. Quisiera hablar sobre la otra, la del presente, aquí y ahora, pero la incertidumbre podría ser su nombre. Tal vez por eso su ausencia en este texto.
Bolaño escribió en Los detectives salvajes que los poetas van por ahí muriéndose de hambre, apartándose del mundo sin pedir ayuda, solos por gusto.
Tal vez los que intentan ser poetas estén, estemos destinado a ser fieles a una sola dama: la poesía y ser víctimas de engaños amorosos fraguados por musas, nínfulas, ninfómanas y otro clase de mujeres por enumerar.
Tal vez nuestra única compañía se la soledad.

Unas preguntitas blogueras.

Listo mi querida Erika, antes de lo prometido. Un análisis interesante y divertido.

1) ¿Con qué tres blogueros/as pasarías una noche de locura sexual?
R= Pues en mi caso desde luego serían blogueras y por el momento no tengo ninguna. Sólo una que no bloguea seguido, pero de repente lo llega a hacer: Olga Cuellar.

2) ¿Cuánto tiempo llevas blogueando?
R= Octubre 2005 a Agosto 2006, casi un año, se podría decir.

3) ¿Cómo te enteraste de la existencia de los blogs y te animaste a participar?
R= Pues en una de las tantas platicas con mi mentor literario Pedro Ángel Palou y se me ocurrió que yo también tenía derecho a torturar a la gente.

4) ¿Eres lector anónimo de algún blog?
R=No, no comparto el esconderse en el anonimato.

5) ¿Te has enamorado alguna vez de un bloguero/a? ¿Quienes?
R= Noup.

6) ¿Con qué cinco blogueros te irías de borrachera?
R= Alba Lucía (Negarse), Graciela (Efectos Secundarios), Erika (Instrucciones para llorar), Héctor Pons (El perseguidor) y Don Cadáver muerto (El cadáver muerto); pero también, y a modo de pilón, me gustaría con Alejandra Peart (Opphelia)

7) ¿Has conocido a alguno más allá del teclado?
R= Pues sólo a Alba Lucía en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara del año pasado (2005) y claro al poeta amigo Ignacio Sánchez Prado. Sin contar a los amigos poblanos como Isra, Viry, Maribel y etc.…

8) ¿Estas satisfecho con tu blog?
R= Claro es como mi hijo y mi contacto más cercano con gente que aprecio y que también bloguea.

9) ¿Qué blogs consideras de mayor calidad?
R= Si hablamos sólo de chavos y chavas blogers serían: Negarse de Alba Lucía, La tumba del cadáver de Don cadáver muerto, Opphelia de Alejandra Peart, Efectos Secundarios de Graciela, Instrucciones para llorar de Erika, El perseguidor de Pons y Vagabunda perdida de Megara.
Ahora bien si hablamos de los grandes escritores con blogs, tendrían que ser: Pedro Ángel Palou, Jorge Volpi, Cristina Rivera-Garza, Tryno Maldonado, Ignacio Sánchez Prado, Alberto Chimal, los de Federico Campbell y Pablo Boullosa.
Pero realmente todo lo que tengo linkeado es porque siempre lo visitó y se me hace de gran calidad.

10) ¿Algunos autores que te despierten especial simpatía?
R= Pedro Ángel Palou, Jorge Volpi, Ignacio Sánchez Prado, Alba Lucía, Graciela, Erika, Pons, Don Cadáver, Alejandra Peart, Viry, Isra, Maribel, Mauricio Arias y Sandra Becerril.

Elije a entre tres y cinco blogueros para que contesten a estas preguntas en sus blogs.
Alba Lucía
Graciela
Don Cadáver
Alejandra Peart
Viry