sábado, diciembre 17, 2005

Muriendo.

La vida transcurre igual,
tu inalcanzable, yo muriendo.

Permanezco inmóvil, soy
momia de la calle,
fantasma de tu mente,
penumbra de la nada,
pero de día sigo siendo la sombra
que estorba tu paso.

Soy la marchita flor
que tus manos deshojan
y lentamente al caer por
la comisura de tu cuerpo,
me convierto en la huella de un recuerdo.

Soy la tierra que pisas,
la lágrima que derramas,
el maullido de un gato,
la soledad del transeúnte,
el sol de media tarde
y la luna llena que alumbra tu cuarto,
sólo una imagen que pronto olvidarás.

Pero hoy, prefiero convertirme
en la cucaracha que camina
                                 debajo de tu cama,
para que me des la muerte
y me lleve algo tuyo.
  

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