Acaso la imaginé para escribirla. No es cierto. Su historia se me ha ido imponiendo durante los años. Pero, qué absurdo, no tengo sino retazos, fragmentos dispersos de Alicia. Y una vida es como rompecabezas al que le faltan piezas.
Pedro Ángel Palou, fragmento del relato Pequeño Museo de la Melancolía.
A veces frases como estas, calan profundo y se vuelven certezas de vidas tan particulares y minúsculas como la mía. Y otra ocasiones, sólo queda pensar en volverse vecino de Joaquín Sabina y rentar una casa en la memoriosa Calle Melancolía.
2 comentarios:
Pues qué buena frase. Muy buena. Ya leí No será la tierra y me gustó, pero no tanto como En busca de Klingsor. Sin embargo la crítica de Lemus me parece que es muy poco acertada. Se agarró de ciertas debilidades, debilidades, más no errores. Un abrazo.
Me encantó el fragmento del relato. Entiendo muy bien porqué te tocó tan hondo. A mí también.
Alicia debe estar esperándote en la calle Melancolía o quizás en cualquier calle de tu barrio.
Un abrazo, Fredo.
Ro
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