martes, enero 17, 2006

17 de Enero

Inmerso en un mar de ideas inconclusas escribo esta nota que amenaza con ser parte de un diario. La mañana en mí, tiene el efecto que la noche no hace: me provoca sueño, tal vez por eso mi amor al noctambulismo y mi pasión por ser un licántropo.
La cabeza me da vueltas, a veces las ideas son tantas que no recuerdo ninguna y de me asaltan el sueño violando así mi intento por descansar,  a veces escribo más cuando intento dormir que cuando me siento en la computadora a redactar por mera disciplina. En el curso que alguna vez me dio Pedro Ángel Palou, llego a decir que para ser escritor se necesita de dos cosas: tener algo que decir y saber decirlo. Pero a veces he llegado a creer que siempre se tiene algo que decir y en el camino encontraré el como, por que la única manera de llegar es experimentando.
Mis escritos están llenos de intentos casi siempre malogrados, no por ello menos servibles.
No tiene mucho que me encuentro atorado en mis dos campos: poesía y narración. El lenguaje periodístico que intento plasmar en mi columna semanal, la cual aparece casi siempre todos los jueves en el Diario Cambio de Puebla, suele apropiarse de mi cuando intento hacer literatura, talvez por eso mi inundan mucho los silencios literarios.
Cirlot un poeta español y que conocí por recomendación de Palou, no deja de pasmarme he releído tres cuartas partes de ese gran poemario hecho por amor o adoración a una actriz, y cada lectura me dice algo nuevo. Poeta surrealista que ha venido a darme una nueva manera de escribir y de la cual por cierto he hecho intentos varios que en este blog he dejado aparecer continuamente, sólo que suenan algo cursis. Odio la cursilería, pero talvez ese odio me permite mantener un alejamiento a mi escritura y así le doy su independencia necesaria a cada texto que hago.
En fin, ahora en estos silencios leo a Pitol, Palou, sigo con Cirlot y pronto Padilla será mi siguiente víctima.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me recordaste en tus primeros parrafos a Lucas en "historias de cronopios y de famas..." de Julio Cortazar. Dice que las mejores cosas le salian antes de levantarse de la cama...
Siempre que escribas con el corazón, escribirás de la manera correcta y nunca tendrá desperdicio. Es un pensamiento... claro, no debes olvidar estar bien descansado y despierto!
Un beso.