Estás sentado, frente a ti todo un mundo se puede recorrer con un simple click. Virgilio pasó de moda, ahora eres, somos, conducidos por Google y a estas alturas la mayoría ha dejado de creer en Beatriz con la misma facilidad con que de grande se pierde la ilusión por Santa Claus, los Reyes Magos o el ratón de los dientes.
-
Sin embargo, tú, te mantienes en pie de lucha, aún crees en los cuentos infantiles. Y por qué no, en el amor a primera, segunda o tercera vista. No importa desde dónde se vea, pero si no se cree en el amor, de qué serviría llamarnos humanos.
Sin embargo, tú, te mantienes en pie de lucha, aún crees en los cuentos infantiles. Y por qué no, en el amor a primera, segunda o tercera vista. No importa desde dónde se vea, pero si no se cree en el amor, de qué serviría llamarnos humanos.
-
Ya madura es la petición social. Pero ¿para qué?, ¿para andar vagando por la vida temiéndole a las relaciones, a los fracasos?, es mejor seguirse atreviendo a arriesgar que optar por la amargura, el verdadero regalo que da la adultez. Ser adulto no siempre conlleva a la maduración. La maduración viene con las experiencias, los fracasos, los madrazos, los amores y los desamores, los triunfos; siempre y cuando cada acto vaya inundado de amor y convencimiento propio, si no, será mejor quedarse viendo la televisión.
Ya madura es la petición social. Pero ¿para qué?, ¿para andar vagando por la vida temiéndole a las relaciones, a los fracasos?, es mejor seguirse atreviendo a arriesgar que optar por la amargura, el verdadero regalo que da la adultez. Ser adulto no siempre conlleva a la maduración. La maduración viene con las experiencias, los fracasos, los madrazos, los amores y los desamores, los triunfos; siempre y cuando cada acto vaya inundado de amor y convencimiento propio, si no, será mejor quedarse viendo la televisión.
-
La vida es más que eso, lo sabes, lo presientes, pero no logras vislumbrarlo; la misma hija de la chingada se encarga de esconderte su vino. Puta envidiosa que es la vida, piensas y lo gritas en tu cuarto rodeado de libros.
La vida es más que eso, lo sabes, lo presientes, pero no logras vislumbrarlo; la misma hija de la chingada se encarga de esconderte su vino. Puta envidiosa que es la vida, piensas y lo gritas en tu cuarto rodeado de libros.
-
Por muy extraño que parezca, la muy cabrona te sorprendió con un regalo, de esos que no se dan cualquier día, ni se venden en los aparadores. De puta o cabrona, la vida paso a ser bendita, amada. De eso se trata a veces la vida, un día estás aquí, otro allá; la diferencia recae en que unos se deslindan y borran su historial de vida, en cambio los valientes que siempre son los menos, cambian de página sin olvidar lo que las anteriores les dejaron y les quitaron.
Por muy extraño que parezca, la muy cabrona te sorprendió con un regalo, de esos que no se dan cualquier día, ni se venden en los aparadores. De puta o cabrona, la vida paso a ser bendita, amada. De eso se trata a veces la vida, un día estás aquí, otro allá; la diferencia recae en que unos se deslindan y borran su historial de vida, en cambio los valientes que siempre son los menos, cambian de página sin olvidar lo que las anteriores les dejaron y les quitaron.
-
Ella cayó del cielo y te deslumbró con sus ojos-rayo; luego sus ojos-pistola te mataron de una corazonada, pura y transparente, cada una de tus máscaras. Ahora estás, desarmado y con las entrañas de fuera.
Ella cayó del cielo y te deslumbró con sus ojos-rayo; luego sus ojos-pistola te mataron de una corazonada, pura y transparente, cada una de tus máscaras. Ahora estás, desarmado y con las entrañas de fuera.
-
No tienes miedo, lo sabes y te extraña.
No tienes miedo, lo sabes y te extraña.
-
A veces la vida se debe afrontar con todo y el miedo, de repente nos exige ser valientes.
A veces la vida se debe afrontar con todo y el miedo, de repente nos exige ser valientes.
-
Y heme aquí, aceptando el reto sin ninguna arma.
Y heme aquí, aceptando el reto sin ninguna arma.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario