lunes, junio 04, 2007

Se comprueba el complot contra el Rector de la UDLA-P Palou García.

Tiempos de Nigromante (Diario Cambio 04/06/07)
de Arturo Rueda
Las pruebas del complot en la UDLA

La campaña mediática en contra de Pedro Ángel Palou ha terminado por derrumbarse estrepitosamente después de la difusión de tres correos electrónicos en los que fehacientemente se prueba el complot de varios personajes en contra del rector de la Universidad de las Américas. Los correos, publicados originalmente en el blog del padaguán (www.padaguan.blogspot.com) y retomados por este diario, así como por e-consulta, han sido reconocidos por el ex decano Mark Ryan y otro de los involucrados, Daniel Tapia Quintana. Para defenderse, ambos sujetos denuncian un espionaje en su contra, así como su libertad de expresión para disentir de los puntos de vista de Palou. Los que ninguno de ellos dice es que sus acciones son claramente una traición al intentar deponer a las autoridades de la universidad, y que por ello perdieron la confianza de la institución, y en tal medida, fueron despedidos con respeto a sus derechos laborales.
Según averiguaciones del columnista, nunca existió tal espionaje contra los complotistas, sino que simple y sencillamente los correos, además de los sujetos implicados, estaban reenviados a otros profesores de la UDLA afines a la remoción de Palou. Para deslindarse del movimientos complotista, uno de ésos profesores decidió hacer públicos los tres correos, aunque todavía hay muchos más en espera de ser revelados.

De acuerdo con los correos electrónicos que no han sido publicados, la ruta crítica de los complotistas era la siguiente: aprovechar que el 24 de mayo habría reunión del Consejo Universitario para: 1) hacer público un desplegado para incitar a la comunidad (estudiantes y profesores) a desconocer a Pedro Angel en la rectoría y al Patronato como órgano de gobierno; 2) en el Consejo Universitario, Neil Lindley, junto con miembros del consejo (representantes de exalumnos y algunos consejeros empresariales, más Luis Foncerrada) desconocer al rector, y remover al Patronato como órgano de gobierno; 3) Llegar a un acuerdo, legalmente, a través de Claudia Terzzi, con los Jenkins para "pagarles" su mayoría en el Patronato-Consejo, convirtiéndolos en un miembro (con minoría de voto), entre varios miembros que se sumarían a través de una convocatoria que haría Neil Lindely de donantes al Consejo.

De acuerdo con nuestra fuente al interior de la UDLA, en uno de los correos, específicamente, Paul Rich (enviando copia a Luis Foncerrada, Mark, Cardenas y Simmen) le responde a Lindley que la conspiración fue descubierta (15 de Mayo) y que habría que tomar otros caminos ("boycot" que fue la palabra que ocuparon, contra la persona de Palou para denigrar su historial profesional y académico, usar a alumnos, ex alumnos, profesores y académicos de otras instituciones en una campaña de desprestigio, "boycot" contra los intereses comerciales de los Jenkins (de toda la familia, incluyendo su constructora, el "mall" de las Animas, como ellos lo mencionan, etc), y pidiendo que se amplíe el grupo de profesores en contra, para tener mayor impacto.
En otro correo, Neil Lindley incita a atacar a la UDLA contactando a la SACS, mediante correos de profesores y alumnos, para que se retirara la acreditación. Para quienes defienden a los complotistas: ¿si esto no es un ataque directo a la institución, que ellos decían defender, qué sí lo será?

Sin embargo, desde México, el economista Gerardo Esquivel continúa manipulando el tema y promociona la publicación de un desplegado en contra de Palou que hoy aparecerá publicado hoy en varios medios de comunicación. Esquivel, de quien se ignora su interés en la UDLA siendo un académico del COLMEX, en realidad tiene fines aviesos y manipula a alumnos y ex alumnos, así como desinforma a algunos en verdad respetables abajofirmantes del desplegado promovido por Esquivel: politizar la universidad poblana a favor del PRD y Andrés Manuel López Obrador, para quien trabajó en el área de asesoría económica en la campaña del frustrado aspirante presidencial. Esquivel tiene un lado oscuro del que nos informa un personaje sumamente informado al interior de la Universidad de las Américas.

“Para quienes no saben quien es Gerardo Esquivel, fue coordinador y asesor de campaña en el área económica de la coalición para "El bien de todos" que trató (fallidamente) de llevar a AMLO al poder. Ese es el tipo de personas que están tratando de hacer política en una institución como la UDLA que, aunque plural, no tiene partidismo (aunque digan que Palou sea priísta, habemos muchos perredistas, panistas y de otros partidos conviviendo y tolerándonos dentro de la institución). Es una vergüenza que tipos como Esquivel quieran otra vez aparecer en los reflectores, haciendo suya una causa indefendible”.
Y es que Esquivel, quien desde su blog (http://gerardoesquivel.blogspot.com) un día y otro también golpea a Palou, no tiene respuesta para varias interrogantes:
¿Cómo es que ninguno de los profesores despedidos ha hecho una relatoría de exactamente qué es lo que estaban haciendo en la reunión en casa de Mark Ryan?
¿Por qué no dicen exactamente cómo fue su proceso de despido y liquidación? (Porque al final aceptaron una liquidación jugosa -algunos de hasta más de un millón de pesos- luego de que se les mostraron las pruebas de su participación en una reunión donde iban a desconocer a las autoridades universitarias?
Si en verdad estaban descontentos con la gestión de Palou, ¿por qué no hicieron público su disiento a través de las juntas departamentales, las juntas de escuela o mejor aún, a través de una reunión pública en el auditorio, como la que hubo en la inaguración de actividades del Colegio Académico?
¿Por qué el susodicho Colegio Académico impuso un documento de gobernabilidad que no permitía modificaciones de parte de los profesores, y sólo podía ser votado completo, sin cambios?

Si Esquivel no tiene respuestas a esta serie de preguntas, sí tiene argumentos variados para defender a Neil Lindley, Mark Ryan y compañía ante las pruebas de su complot, vertidos en su blog y escritos con evidente hígado. Cito alguno de ellos como muestra:

“3) Los procedimientos utilizados (presumiblemente por las autoridades) para descubrir y divulgar la idea del complot en su contra, muestran cuán bajo se ha llegado en este asunto. El espionaje del que parecen haber sido algunos miembros del personal académico, así como el haber estado dispuestos a incurrir en un delito al divulgar conversaciones privadas, muestran de cuerpo entero el deterioro de la vida institucional al que lo han llevado las actuales autoridades universitarias
“4) ¿Cuál es el objeto de divulgar este tipo de información en éste preciso momento? Es, al menos, doble. Por un lado, se trata de lanzar una nueva cortina de humo con la idea de que hay evidencias claras e inobjetables de la existencia de un complot (o autocomplot como lo han llamado algunos) y así eludir la crítica de académicos e intelectuales sobre la censura y la represión en la institución. Por el otro, se trata de la política del amedrentamiento, la de atemorizar a cualquiera que se atreva a disentir, la de mandar una señal ("los estamos viendo, los estamos observando"). Es, en pocas palabras, la política del terror; es, en suma, una evidencia más del carácter autoritario de esta gestión”. Hasta ahí las palabras de Esquivel.

Reitero lo que he escrito en ocasiones anteriores con motivo del complot: la Universidad de las Américas es un orgullo para los poblanos y haríamos bien en defenderla frente a intereses aviesos de personajes como Neil Lindley, Mark Ryan, y Gerardo Esquivel.
Reconocen autoría de correos contra Palou (Diario Cambio 04/06/07)
Mark Ryan y Neil Lindley, exconsejeros de la UDLA
Selene Ríos Andraca
Los ex académicos de la Universidad de las Américas (UDLA), Mark Ryan y Neil Lindley —ambos expulsados por “conjurar” contra el rector Pedro Ángel Palou— reconocieron la veracidad de los correos electrónicos que revelan el complot para deponer de la Rectoría al otrora funcionario de la administración de Mario Marín Torres.

El portal de E-consulta publicó el viernes pasado entrevistas con ambos personajes, en las que acusan a Palou García y a su personal de espionaje, calumnia e intimidación. Esto después de que el jueves pasado, a través de un blog se hicieron públicos tres correos electrónicos entre Ryan, Lindley, Luis Foncerrada, Paul Rich, en los que se hablaba de derrocar a Palou y orquestar una campaña mediática para desprestigiar las acciones autoritarias de éste.

Mark Ryan, ex regente de los Colegios de la UDLA y anfitrión de la reunión del martes 15 de mayo —a la que asistieron los profesores hoy despedidos— explicó que el encuentro tenía el objetivo de discutir la desaparición del Colegio Académico.

Pero, los correos no fueron aceptados por todos los personajes. Luis Foncerrada se limitó a observar: “No quiero discutir mentiras”.

En cambio, los académicos Mark Ryan y Neil Lindley censuraron el espionaje del que fueron objetos y, como defensa, argumentaron que Pedro Ángel Palou era un autoritario que utilizaba la intimidación para terminar con sus detractores.

“Durante la discusión llegó a la puerta de mi casa un agente de seguridad de la universidad, pidiendo que yo vaya inmediatamente a la Rectoría para 'firmar documentos', presuntamente de renuncia. Durante la reunión, hubo discusión de una carta pública de protesta, y supongo que fue eso lo que provocó la reacción extrema del rector. Dos días después, se exigieron las renuncias de los profesores que estaban en la reunión”, describió Ryan en entrevista para el portal de internet.

Defendió el contenido de su correspondencia y la propuesta de sumarle 25 millones de dólares al Consejo Universitario para la toma de decisiones: “El estilo de tomar decisiones ahora tiene que ver con que el rector ha llevado el mundo político a la universidad. Este mundo es muy vertical, y choca con los procesos más institucionalizados y colaborativos, los cuales son aceptados casi universalmente en las mejores universidades del mundo. Estos procesos se han desarrollados desde la época medieval, y tenían una tradición en la UDLA, incorporados en su cultura y en las expectativas de la comunidad. Son estos asuntos de gobernabilidad interna que han preocupado tanto la facultad, incluyendo nosotros los profesores recientemente despedidos”, precisó.

No hay comentarios.: