jueves, abril 20, 2006

Bukowskyando por un rato.

Ella dijo, “¿te puedo hacer una pregunta?”
Yo contesté,  sí, las que quieras.

“¿Cómo son tu piernas?”, preguntó ella.
Como todas, con huesos cubiertos por músculos
y a su vez por piel, y en ella habitan un montón de bellos.

“No, no es cierto, la otra vez que te vi
el pantalón marco la silueta y se me antojo morderlas,
luego recordé que habías sido futbolista,
entonces se me antojaron tenerlas para mi solita.
Las tienes sabrosas”, dijo ella.
Le pregunté si era caníbal.

“Más bien, soy adicta sexual”, respondió.
¿Y?, cuestioné.
Me guiño el ojo, dio media vuelta
y prometió pasar por mi a las siete en punto a mi casa,
para ir a cenar.



1 comentario:

CadávEr Muerto dijo...

Cunnilingus... no se te olvide.