martes, junio 19, 2012

16 de Junio de 2012-Día 11 (Diario de espera)


Este sábado se ha respirado distinto.

La mañana en el museo fue aletargada, aunque con olor a hot-cakes. Entre Ángeles, Luis Fernando, Don Melquiades y quien esto escribe, nos organizamos para prepararnos unos hot-cakes con el afán de desayunar. Sin embargo, se convirtieron casi en comida. Esto permitió que la rutina sabatina, aburrida, se tornara un poco diferente. Una mañana por cierto, lluviosa.

A las cinco de la tarde junto con mis padres, mi hermana y mi prima Gema tomamos rumbo al estadio Hermanos Serdán, para asistir al cierre estatal en Puebla de AMLO, ahí nos encontramos con mi tío Rubén, al igual que saludé a muchas amistades del ámbito cultural y académico. Mientras empezaba el mitin, Gerardo Oviedo me pidió le ayudará haciendo la crónica del previo al mensaje de López Obrador. Fue una experiencia nueva y divertida. Asistieron por lo menos unas 45 mil personas. Fue increíble ser testigo de ese evento que nunca me hubiera imaginado en Puebla. La mezcla de todo tipo de clases económicas era impresionante, nos hicimos uno, nos confundimos. Ver esto me da esperanza de un posible cambio, sin embargo el miedo ahí está.

Por la noche, fuimos a dejar a Gema con mi madrina Licha, pues ahí se encontraban –como cada 8 días- sus papás. Mis papás extrañamente pasaron a saludar y a convivir un rato. Compartimos unos refrescos y unos molotes.

Cerró bien el día.

Preguntaron por ti, Dulce. Les platiqué dónde andabas y todos me mandaron saludos para ti y aplaudieron que hayas aprovechado la oportunidad. Y que esperan, como yo, verte pronto para saber cómo te fue en tu viaje. Hoy no pudimos platicar mucho, yo iba a andar ocupado y tú rumbo a NY.

No hay comentarios.: