martes, noviembre 30, 2010

Escrituras en presente /II (Diario Milenio/Opinión 30/11/10)

Ya lo había dicho pero lo repito: acaso no sea literatura, sobre todo porque la Literatura, así con mayúscula, ya fue. Pero estas escrituras en continua producción producen, esto lo argumenta Josefina Ludmner respecto a las escrituras posautónomas, presente.

III. Jezreel Salazar (DF, 1976). UNAM Filosofía y Letras/UACM @jezsalazr

SEÑALES DEL FIN DEL MUNDO

• El edén perdido. A eso llamamos el fin del mundo: unas manos, un rostro iluminado, las palabras que nos fugan de la tierra.

• Una señal de que se está en el fin del mundo es que los sentidos fallan y modifican nuestro contacto con la realidad.

• El fin del mundo es instalarse en los recuerdos, ser incapaces de dar pasos que no sean hacia atrás.

• Una señal del fin del mundo es que las piernas fallen a la orilla del acantilado. La conciencia de estar ahí se adquiere en pleno vuelo.

• En el fin del mundo hay un lago. En el fondo del lago hay un libro. Al final del libro, comienza un sueño: el del fin del mundo.

• Estamos en el fin del mundo cuando deseamos morir y decidimos seguir vivos.

• En el mundo posterior al fin del mundo, los hombres nacen ya muertos.

• En el fin del mundo no se escuchan estallidos ni quejidos. En cambio, el sonido del mar se detiene.

• El fin del mundo no es una orilla, sino una isla. Quienes la habitan se saben aislados, tontos y felices. No desean escapar.

• Si el fin del mundo abriera sus compuertas, tendríamos que refugiarnos en el Arca de Noé.

• Todo lo que se dice en el fin del mundo es una metáfora que refiere a otro lugar, un deseo desplazado, la confesión de algún fracaso.

• En el fin del mundo sólo hay cementerios y risas. Risas macabras.

• Siembra huesos en el fin del mundo y nacerán flores.

• Sí, seguro Baudelaire fue jardinero. En el fin del mundo.

• Sentarse en la orilla del fin del mundo y balancear los pies como en un columpio.

• En la religión del fin del mundo, la Biblia es una pantalla repleta de frases breves y discordantes que fungen como versículos proféticos.

• En el fin del mundo es importante andar de puntillas para no despertar a los monstruos.

• Cuando los monstruos interiores despiertan, comienza el fin del mundo.

• Volver del fin del mundo no es despertar; es otra cosa, algo así como dar un cabeceo cuando vas al volante.

• Volver del fin del mundo es volverse un sonámbulo.

• Enseñanza del fin del mundo: saber que el mundo es vaho y su existencia efímera, saber que vivimos entre brumas.

• La ausencia siempre derrota a la presencia -esto lo aprendí en el fin del mundo.

IV. Javier Raya (DF, 1985) UNAM Filosofía y Letras. @Javier_raya

EL LIBRO DE YO

1. Este soy yo vomitando: he bebido tequila, ron y vodka para saber qué esperar de una borrachera. Rigor científico, tengo 10 años.

2. Este es el día que tomé mal un camión y aparecí del otro lado de la ciudad. Esta es la policía que no sabe de mí. Este soy yo sin tenis.

3. Este soy yo en el monasterio abandonado. El desierto. Se rompe un escalón de madera podrida del campanario: nos persiguen las abejas.

4. Este soy yo despertando con tubos conectados por todas partes. Olor a lejía, alcohol, plástico y detergente barato. Una, dos... seis veces.

5. Este es el burdel. Aquí vemos televisión mientras se desocupa un cuarto. Este es el asco y esta la duda por el final de la película.

6. Este soy yo en la presentación de Crótalo. Texcoco, ¿2004? No sé que decir. No he dormido en dos días. Tiemblo: bebo el cuarto espresso.

8. Esta es la indignación de los grandes poetas. Este soy yo con miedo y vergüenza. Esta es la hybris, este su pasto.

9. Esta es mi bravura. Esta su embriaguez. Esta la autoridad de mi maestro. Me pide que lo golpee u obedezca. No haré ninguna de las dos.

10. Este soy yo, estos ustedes y esta “Pennyroyal Tea” de Nirvana. Aquí me avientan ¢20. Aquí me aviento sobre el patán. Aquí la sangre.

11. Este soy yo de camino a tu casa en mi bicicleta. Me han prohibido ir y a ti salir. Esta eres tú enmarcada en una ventana de herraje blanco.

12. Este soy yo y esta la palabra RED. La deletreamos: “ar-i-di”. El crayón es rojo como la palabra rojo, rouge, vermelho, rosso, scharlach...

13. Este soy yo cargado por mi madre en el museo de Historia Natural. Corrijo a la encargada: no es brontosaurio, es apatosaurio. Error común.1

1 En 1994 los diplodocidae fueron agrupados en nuevas familias por lo que hoy brontosaurio y apatosaurio son sinónimos. En el 89 no lo eran.

14. Este soy yo salvando mis dibujos de la inminente catástrofe. Los empaco cuidadosamente en una bolsa y los cuelgo de un árbol. Tengo 6 años.

15. Este es el día que me fui de casa de mis padres por primera vez. Tengo 8 años y he decidido no volver. Volveré a las 6 horas.

16. Este soy yo, como se dice, rompiéndote el corazón. Este soy yo siguiéndote por la calle. Esta es la lluvia, inoportuna, que te sigue también.

18. Este soy yo hablándote de la guerra del Pacífico, de los Mustangs y los Zeros. Esta eres tú, ignorándome

19. Este soy yo viendo cómo en el pueblo acostumbran quemar el cañaveral. Las llamas se acercan. Me subo a una piedra y escribo “Pyros”.

20. Este soy yo entrando en tu casa cuando todos duermen. Este, el ruido apagado de las cerraduras, que conozco de memoria. Esta, tú.

21. Este soy yo, gritando poemas en la esquina del país. Este soy yo “buscando mi voz”. Allá, mi voz, indiferente a mis pequeñas revoluciones.

23. Este soy yo siendo asaltado por un hombre con un tatuaje del castillo-prisión del Conde de Montecristo, un heroinómano carismático.

24. Este soy yo, escribiendo con mi caligrafía de electrocardiograma “lo haría todo de nuevo. Aquí no ha pasado nada”.

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