sábado, septiembre 02, 2006

Introspección V.

¡Qué ganas de no tener ganas!, piensa Emiliano, de estarse en casa con Josefa sin hacer nada. Ganas de volver, de amar, de no ausentarse. Ganas de morir, combatiendo por dos aguas encontradas que jamás han de istmarse.
Emiliano no posee besos para amortajar la vida, sólo agonía ardiente, suicida, ¡qué ganas de no tener ganas!
Fragmentos con que inicia el capítulo V de la novela Zapata de Palou. Palabras que duelen. Estoy seguro que en el momento en teclear esta frase Pedro deseaba dejar la novela. Qué necesidad de ser Zapata cuando se es uno mismo. Cuántos admiradores del Atila del Sur después de leer esta obra seguirán sintiendo lo mismo y qué otros se agregarán y enarbolarán la lucha aún vigente de Emiliano.
El silencio gobierna mi vida en estos momentos, tal vez lo esté repitiendo. No sé. No me importa. La vida es una constante repetición. Ha llovido de manera fuerte, canicas han caído del cielo así como escupitajos certeramente divinos. Así los recuerdos y los pensamientos del porvenir nadan por mi mente. Ya dije, tengo silencio en mi vida, no hay espacio para hablar, ni escuchar. Sólo para pensar y re-pensar.
Ojalá y fuera miércoles ya, para saber que dirá el TRIFE, qué dictaminará la Fundación para las Letras Mexicanas y para ver a Pedro –mi mentor y amigo- embestido nuevamente como escritor en su natal ciudad.
Entre este silencio por una vertiente se escapa un ruido agradable, en la hermana República de Chile, se encuentra una estudiante ya de Maestría, Xibalba se hace llamar y Sara Reinoso el original, que trabaja sobre los escritores de la Generación del Crack, tan valorados en el extranjero y no tanto en su México. Vaya, un ruido agradable dentro de toda esta estridencia que resuena como la llamada a misa de las seis de la mañana en uno de esos días donde no existen fuerzas para abrir los ojos.
A veces mejor es guardar silencio, esperando a que pase lo ansiado tantas veces en el mejor de los casos, o lo inesperado comúnmente, o simplemente permanecer en resguardo de nada.

2 comentarios:

Sandra Becerril dijo...

ese esperar no ser ha de ser desesperante... no lo sé... ya escribí el mail, con algo de retraso porque no encontraba la dirección que me habías pasado (sorry) y ya estoy esperando una respuesta. De nuevo muchas gracias y espero verte pronto!! Para re-inventarme contigo jaja

besos

Clarice Baricco dijo...

A mi también me gusta Palou. Buscaré su libro.

He leído algunos de tus pasados textos y disfrutado de tus fotos acompañados por los genios literarios.

A la vez, me dejas pensando en tus letras de silencio, "de permanece en resguardo de nada"......estoy convencida que las letras es nuestro mejor regugio y que cada libro es un grito para curarnos o salvarnos en el alfabeto de los demás. De aquellos que amamos sus letras.

Un placer conocerte. Un placer...

Agradecida