sábado, noviembre 05, 2005

Una diurna para tí.

Tú,
    lejana diurna
yo,
     eterno y cercano cobarde.

Mis ojos artificiales,
son los telescopios con que te contemplo
cuando estás mirando a cualquier planeta.

De día imposible tocarte,
por la noche te recorro con mi fugaz mano,
y miro con detenimiento,
los astros de tu cara.
    

No hay comentarios.: