martes, noviembre 01, 2005

Santo pecado

A lo lejos hay un desierto en la jungla,
aquí habita el árbol del fruto divino.

Escuchaste al corazón,
la manzana probamos,
henos aquí dioses murieron,
y renacieron en guerras,
profetas crucificaron
y se volvieron políticos.

Pero nosotros sólo cambiamos
de cuerpos, sigues oliendo
a mis recuerdos del paraíso:
fresas cubiertas de chocolate.

  

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